Aprovechando los últimos calores del verano aun estais a tiempo de hacerla...
INGREDIENTES
- Una lata pequeña de leche condensada
- 500 ml. nata para montar
- sirope de chocolate
- pepitas de chocolate (yo use escamas que son más pequeñas)
Montar la nata, en un recipiente previamente enfriado en la nevera un rato. La nata hay que sacarla de la nevera justo en el momento de montarla, cuanto más fría esté más fácil resultará hacerlo. Yo le añado una cucharadita de azúcar para montarla.
Añadir la leche condensada a la nata, con una lengua de silicona, con movimientos envolventes. Añadir también las pepitas de chocolate y mover. No mucho, lo bastante como para que se mezcle todo un poco.
Este es el momento de ponerlo en la heladera, en caso de tenerla, siguiendo las intrucciones del fabricante.
En el recipiente donde vayamos a congelarlo, ponemos sirope de chocolate por toda la base. Poner la mezcla y llevar al congelador. Unas tres horas. A los golosos, como es mi caso, cuando el helado tenga un poco más de consistencia se puede añadir más pepitas de chocolate y más sirope. Pero esto, al gusto del consumidor.
A disfrutarlo!!
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